Recientemente, en medio de la Gala MET de 2022, Kim Kardashian se robó la atención y causó polémica, al presentarse usando el vestido que usó Marilyn Monroe en 1962, cuando le cantó «cumpleaños feliz» al entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy.
EFE
Sin embargo, llegar a lucir esta histórica pieza no fue tarea fácil para Kim, ya que la misma fue hecha a la medida exacta de Monroe, por lo que tuvo que bajar varios kilos para lucirlo. Además, como estaba expuesto en el museo Ripley’s Believe It Or Not, no podían modificarlo.
Por este motivo, Kardashian se sometió a una rigurosa y criticada dieta para bajar 16 libras (alrededor de 7 kilos) y así poder lucir esta pieza de museo que a día de hoy es el vestido más caro jamás vendido en una subasta (está valorado en $4,8 millones).
A pesar de que, con esta iniciativa, se convirtió en la primera persona en usar este vestido después de Monroe, los métodos que usó Kim para bajar los kilos necesarios fueron criticado con dureza, por lo radicales que resultaron.
«Me ponía un traje de sauna dos veces al día, corría en la cinta, me quité por completo el azúcar y los carbohidratos y solo comía verduras y proteínas sanas», confesó Kim a Vogue.
Además, se tiñó el pelo de rubio platino y se lo recogió en un moño alto, no se puso ninguna joya llamativa y solo se puso unos pendientes sencillos.
Así entró Kim Kardashian en el vestido de Marylin Monroe. Imágenes no aptas para personas sensibles o conservadores de museos del traje pic.twitter.com/PcNxltOmiD
— Martín Bianchi Tasso (@martinbianchi) May 4, 2022
Redacción Maduradas
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