La Basílica de Santa Teresa, ubicada en Caracas, por primera vez se exhibió solitaria durante la conmemoración de la Semana Santa.
Pese a ser el epicentro para la veneración del Nazareno de San Pablo durante la semana mayor, este año no contó con asistentes debido a la cuarentena y el aislamiento social decretado por el gobierno nacional para evitar la propagación del coronavirus.
El templo se mostró completamente vacío, sin ningún asistente, durante la misa realizada este Domingo de Resurrección.
Redacción Maduradas con información de La Patilla