En un entrevista ofrecida a Hispano Post, Carlos Molina Tamayo ex jefe de la Dirección de Armas de la Fuerza Armada de Venezuela afirmó que la subametralladora de Cavim es “pura propaganda”.
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De acuerdo con el contralmirante, las Caribe-Cavim (C-Cavim) se han fabricado de forma “artesanal”, ensamblando piezas de varias armas, lo que trae como consecuencia que estas se “deformen” durante las pruebas.
“Es una mezcla de varias armas. La Caribe fue hecha de manera artesanal, así que está ocasionando muchos problemas: las piezas no son intercambiables porque no se hizo con la presión milimétrica. Durante las pruebas, como cualquier prototipo, se deforma a los 300 tiros”, dijo.
Asimismo, aseguró que el régimen ha estado trabajando en el perfeccionamiento de la C-Cavim durante años, agregando que su lanzamiento es “pura propaganda”.
“Llevan años tratando de arreglarlo y no han podido, así que ese lanzamiento fue un montaje comunicacional, pura propaganda que sacó Maduro”, comentó.
Por otra parte, señaló que la C-Cavim posee un calibre 9×19 milímetros, un cargador de 30 cartuchos, capacidad de 1200 proyectiles por minuto y un alcance de 200 metros, todo esto en 50 cm de longitud y un peso de 3800 kg.
De acuerdo con estas especificaciones, la subametralladora de Nicolás Maduro sería “superior” a otras subametralladoras icónicas como la alemana Heckler & Koch MP5; la israelí Uzi o la belga Bullpup FN P90.
Cabe acotar que el pasado 23 de mayo, el régimen aprobó 7,62 millones de dólares, equivalente a 6,83 millones de euros, para la fabricación de la subametralladora Caribe-Cavim.
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Redacción maduradas con información de Hispano Post.