Un problema, que se ha estado haciendo cada más grande, comienza a golpear la puerta de lo venezolanos: la falta de combustible para sus vehículos.
Créditos: PanAm Post / Referencial
Inicialmente, se comenzaron a ver largas colas para la obtención de gasolina en países del interior como Bolívar, Nueva Esparta y Táchira. Sin embargo, la escasez se está comenzando a sentir en la capital venezolana, Caracas.
No es de extrañar que, luego de que el ejecutivo se jactara de poseer las reservas más grandes de petróleo, hoy apenas tengamos para surtirnos internamente de combustible. Sobre todo porque este no es un problema nuevo.
Solíamos producir hasta 3 millones de barriles diarios, pero -por la falta de liquidez de las arcas venezolanas con reservas internacionales y la escasez de insumos químicos para los procesos de tratamiento del crudo- se ha reducido a poco menos de 2,1 millones de barriles diarios.
Esto, evidentemente, repercute directamente en el abastecimiento a lo largo y ancho del país. Además, ante la casi inexistencia de insumos y tecnologías para producir el combustible, apenas se genera gasolina de 91 octanos que no es recomendable de usar para vehículos sacados luego del año 2000.
La crisis de combustible se asoma y comienza a hacer eco en la opinión de los venezolanos. Queda preguntarse si este problema se agravará o se comenzará a atender desde ya.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo
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