Jaqueline Hernández, la abuela de los tres hermanitos encontrados en Maturín con un cuadro de desnutrición, se hará responsable de dos ellos, tras la muerte de otro de sus nietos de nueve meses por la misma causa.
La señora expresó a la periodista Jesymar Añez del portal El Pitazo que su hija «no tiene perdón de Dios» por lo que le sucedió a su nieto y que ella debe asumir su responsabilidad tanto con el entierro del pequeño, como con la crianza de los otros dos.
A los pequeños les dieron de alta, pero tienen un peso de seis kilos cada uno. El jefe del servicio de Pediatría del Hospital Manuel Núñez Tovar, Abel Flores, señaló que el peso ideal de un niño de cuatro años es de 12 kilos, mientras que el de uno de dos años es de 10 kilos, refiere el especialista.
Agregó que en el centro asistencial en lo que va de año han atendido 12 pacientes con cuadros de desnutrición, la mayoría provenientes de sectores pobres.
La abuela de los menores que enfrentan el peligroso cuadro aseguró que podrá alimentarlos porque el consejo comunal de Virgen del Carmen, donde vivían los pequeños, y de Sabana Grande, le prometieron ayudarla con la comida; además, los médicos cubanos de su comunidad se encargarán de hacerle seguimiento médico todas las semanas.
“Me quedaré con ellos porque me prometieron ayuda. Esta situación me da pena”, expresó Jaqueline a la vez que desmentía a su hija quien el domingo aseguró que no recibía apoyo de su familia en la crianza.
La responsabilidad penal de Joselyn Hernández, madre de los infantes, es incierta, porque la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopnna) no establece sanciones para este tipo de casos.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
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