La administración del presidente Barack Obama está considerando imponer sanciones a funcionarios venezolanos culpables de la represión ocurrida en esa nación que viajen y tengan cuentas de banco en Estados Unidos, dijo la representante Debbie Wasserman Schultz el lunes.
“Deberían imponerse sanciones a individuos… La administración las está considerando”, dijo Wasserman Schultz, presidenta del Comité Nacional Demócrata, al citar a un alto oficial del Departamento de Estado con quien había conversado anteriormente y cuya identidad no divulgó.
Una medida para imponer sanciones individuales a los “apparatchiks” venezolanos fue introducida la semana pasada en el Senado de Estados Unidos por el republicano Marco Rubio y estuvo copatrocinada por otro senador de Florida, el Demócrata Bill Nelson.
Wasserman Schultz dijo que también está hablando con la administración acerca de la posibilidad de que el presidente Obama tome una acción ejecutiva para despejar el estatus migratorio de algunos venezolanos en Estados Unidos.
El colega de Wasserman Schultz, el representante Joe García, fue el primero en solicitar que Obama tomara medidas con respecto al problema de la inmigración. García, apareció con Wasserman Schultz, una demócrata de Weston, en una audiencia cerrada a la prensa el lunes con residentes y dueños de negocios venezolanos del sur de la Florida.
García también va a cofirmar una carta en la que solicita a Obama que imponga sanciones unilaterales individuales contra Venezuela. La carta está siendo redactada por la representante Ileana Ros-Lehtinen.
Ros-Lehtinen planea introducir esta semana una legislación en la Cámara que codifica su solicitud para que se impongan más sanciones individuales, las cuales difieren de las sanciones generales en que están dirigidas a personas en especifico y evitan que estos viajen a Estados Unidos o usen bancos de Estados Unidos. García también apoya esa legislación.
Wasserman Schultz dijo que necesitaría ver la carta y la legislación antes de comprometerse a apoyarla. Sin embargo, sí expresó preocupación sobre imponer sanciones económicas más amplias a Venezuela.
Dijo que los líderes de la oposición indicaron que sanciones más amplias podrían ayudar a que el presidente Nicolás Maduro asegure que Estados Unidos está tratando de socavar al país y propiciar un golpe de estado.
Aunque han sido opacadas globalmente por la invasión rusa de la Crimea ucraniana, las protestas y la represión en Venezuela han tenido un impacto en Florida, hogar de al menos 117,000 venezolanos, de acuerdo con el censo del 2012. Más de tres cuartas partes de ellos viven en el sur de la Florida.
Wasserman Schultz reside en Weston, que tiene la segunda mayor concentración de venezolanos después de Doral, representada por el republicano Mario Díaz-Balart. Los distritos de Ros Lehtinen y García también tienen una cantidad importante de residentes venezolanos.
Wasserman Schultz, García y Díaz-Balart apoyaron la otra resolución de Ros-Lehtinen, introducida la semana pasada en la Cámara, que condena la violencia en Venezuela y hace un llamado para que haya más democracia en ese país.
Pero a pesar del acuerdo bipartidista general sobre la situación en Venezuela, los partidos políticos y los políticos aún están haciendo un juego partidista.
Wasserman Schultz señaló al Partido Republicano de Miami-Dade por enviar un correo electrónico la semana pasada donde aseguraban que García estaba “perdido del mapa” cuando del asunto de Venezuela se trataba.
“En algún momento los partidos políticos deben hacerse a un lado”, dijo Wasserman Schultz.
Pero la conferencia de prensa de Wasserman Schultz incluyó a García y a la presidenta del Partido Demócrata de Miami-Dade, Annette Taddeo-Goldstein pero a ningún Republicano. Wasserman Schultz también se aseguró de mencionar el rol que jugó el Partido Republicano al bloquear la reforma migratoria.
“La gran preocupación, en especial cuando de trata de inmigración en Venezuela”, dijo Wasserman Schultz, es que debida a que la reforma migratoria integral ha sido desafortunadamente retrasada por los republicanos, queremos asegurarnos que la administración de Obama sea capaz de poseer toda la información que necesita para usar las herramientas que el presidente tiene a su disposición».
Ella recordó que el presidente dijo en su discurso del Estado de la Unión que usaría el poder ejecutivo donde pudiese y donde el Congreso no actuara.
Dijo García: “Con las discusiones retrasadas sobre la reforma migratoria, hay un tema esencial en la comunidad venezolana: las personas tienen órdenes de deportación que están diferidas, peticiones de asilo que no están siendo otorgadas, visas de trabajo para empresas que el gobierno venezolano ha llevado a la bancarrota o confiscado. Por ende, necesitamos clarificación».
El viernes, Rubio dijo en un evento en Doral que los venezolanos pidiendo asilo ahora tienen más bases para hacerlo.
El Gobernador Rick Scott, quien lo acompañó, fue más mesurado en sus declaraciones y dijo: “Tenemos un sistema para pedir asilo en nuestro país. El presidente tiene que seguir ese sistema y ver cada caso individualmente”.
Scott sin embargo criticó a Obama por no hacer lo suficiente. El Gobernador dijo que solicitó al Presidente durante una reunión de gobernadores cuatro días antes que considerara sanciones pero Obama no se había pronunciado.
Al preguntársele sobre los comentarios de Scott, García dijo que debían desestimarse ya que el gobernador no juega un papel real en asuntos externos, algo así como un “perrero en Broward”.
“Estoy seguro de que creen que sus posiciones son importantes en algún lado”, dijo García. “Yo no creo que sean realmente importantes en lo que está sucediendo”, reseña El Nuevo Herald.