Cuando Venezuela era aquella que disfrutaba de la prosperidad y el desarrollo de su economía, los precios no eran la mayor preocupación de sus ciudadanos, la competencia permitía economizar al momento de adquirir un producto que nunca faltaba de los anaqueles.
Foto: Gastronomia L Activa.
Para aquellos años de la bonanza petrolera, un establecimiento de Sabana Grande anunciaba sus ofertas decembrinas a través de la prensa con precios que no tenían marcas de inflación por ningún lado.
El supermercado Oporto, en el año 1951, ofrecía todo tipo de productos para la cena navideña y de fin de año, así como las bebidas que no podían faltar en las reuniones de los venezolanos: el ponche crema costaba apenas 7 bolívares, mientras que el ron se podía comprar en 4,50 bolívares.
Foto: La Patilla.
Redacción Maduradas con información de La Patilla.
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