El diario ABC de España, ha tenido acceso a una serie de informes de consultoría que la fundación CEPS (a la que ha pertenecido toda la cúpula de Podemos), realizó para el Gobierno de Hugo Chávez en los años 2010 y 2011.
Uno de ellos es el «informe estratégico» titulado «Las fuerzas de la MUD ante la salud del presidente: la desunión de la unidad», con fecha 13 de julio de 2011. Los consultores políticos españoles se dedican en este texto de dieciocho páginas a analizar cómo la oposición al chavismo, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), trata en su discurso político la enfermedad que en ese momento padecía Hugo Chávez.
Hacía solo un mes que el «comandante» había sido intervenido en La Habana por primera vez del cáncer que sufría. En ese contexto, «las fuerzas de la oposición venezolana han girado su discurso en torno a la salud del mandatario y a supuestos aspectos jurídico-constitucionales derivados de ésta», según detalla el citado informe. La fundación política a la que pertenecen o han pertenecido Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa y Luis Alegre, entre otros, dividía sus informes en dos apartados: análisis de la situación y recomendaciones.
Recomendaciones
Dentro de las «conclusiones y recomendaciones» destaca una en la que instan al Gobierno de Venezuela a ocultar toda información sobre el estado de salud de Hugo Chávez:
«En este sentido, sería deseable que los niveles de información sobre la dolencia exacta del Presidente siguieran siendo reservados y se limitaran las referencias que pudieran dar «pistas» a la oposición», indica el informe.
Llama la atención que estos informes, en teoría sesudos análisis realizados por profesores universitarios expertos en política, están redactados desde la militancia en el chavismo, el seguimiento ciego al supremo líder Hugo Chávez y el total desprecio a la oposición. Pese a que eran pagados con dinero público de todos los venezolanos, su objetivo manifiesto era intentar perpetuar al chavismo y destruir a la oposición.
La Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) trabajó para los gobiernos de Hugo Chávez entre 2002 y 2012 y cobró más de cuatro millones de euros. Con ese dinero pensaban y escribían recetas como esta sobre la estrategia informativa del cáncer que padecía Hugo Chávez:
«Es más, el dar señales contradictorias o decir «medias verdades» podría coadyudar a que la oposición siguiera realizando sus análisis de manera ciega, alimentando las ansias de poder dentro de la misma y, por ende, su división y fragmentación política».
Es decir, la fundación de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón usó dinero público de Venezuela para decirle a su Gobierno cómo debe confundir a la oposición para así debilitarla. Este desvío de recursos públicos a intereses privados de un partido sería en España un presunto delito de malversación de caudales públicos.
Los analistas de CEPS aseguraban, en su cruzada contra los opositores al chavismo, que «lo único que da sentido y contenido a su discurso es la obsesión por sacar al Presidente Chávez del poder». La lectura del informe demuestra casi en cada párrafo el carácter de «hooligan» con el que actuaban los consultores de la fundación que encabeza el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid Antonio de Cabo: «Aquellos que habían apostado a una inexistencia del padecimiento, tuvieron que tragarse sus palabras ante el aspecto demacrado del Presidente».
Esos más de cuatro millones de euros de dinero público entregado a CEPS para que aportara un marco intelectual y político al chavismo sirvieron para frases como ésta: «La llegada del Presidente a Venezuela, unos días después del anuncio de su dolencia y cuando algunos supuestos analistas ya hablaban de escenarios apocalípticos, agarró a la oposición con el pie cambiado. El recibimiento de su Pueblo, cálido, masivo y espontáneo, demostró una vez más que hay chavismo y Chávez para rato».
A la hora de analizar el discurso de los opositores, los consultores de la fundación CEPS recogen unas palabras del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, ahora detenido. Dicen que «puso la nota suspicaz e insidiosa diciendo ‘El presidente tiene que hablarle claro y jugarle limpio a los venezolanos, lo que no está haciendo en este momento'».
Información de ABC de España.