El país se indignó hace unas semanas cuando el presidente Nicolás Maduro desestimó el impacto de la escasez e inflación en la dieta diaria del venezolano, y bromeó sobre la llamada«dieta de Maduro» o Nicolight, que a su juicio, tiene a todo el mundo «duro».
Foto: AVN
A lo mejor el presidente se estaba refiriendo a su caso en particular, porque sus últimas fotografías revelan que él no se ha visto afectado, no ha perdido kilos ni tallas, ni ha variado su alimentación para mal, como le ha ocurrido a más de la mitad del país.
Las imágenes muestran que está bien rellenito e, incluso, el bulto de su cuello o papada se nota bastante pronunciado.
A todo el país le encantaría saber cuántas comidas diarias hace el Presidente y cómo logra mantenerse así de rellenito.
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