Han pasado dos años –fue el 9 de noviembre del 2013- cuando Nicolás Maduro vuelve a confundir causas con consecuencias, a demostrar que nunca ha tenido una política económica realista y anuncia, en cadena, que por su instrucción directa Conatel bloqueará el acceso a la página web “DolarToday”, y con ella a otros seis portales.
En esa transmisión el presidente rabió con la cantaleta de siempre: “… Ese dólar paralelo es un dólar fantasma, un dólar falso que nos han impuesto como parte de la guerra económica…”
El caso resulta ahora muy curioso. Para ese día el llamado dólar paralelo estaba en cerca de 62 bolívares.
Hoy, cuando Maduro sigue justificando todos sus fracasos económicos –no hay comida, no hay abastecimientos, no hay materias primas, no hay producción nacional, inflación récord en el mundo, moneda devaluada y no hay dólares- en una inexistente “guerra económica”, la lechuga se cotiza en más del 1.330% del de aquel día.
Todo se hace más risible cuando recientemente el Banco Central de Venezuela introdujo una demanda contra el portal “DolarToday” en los Estados Unidos en la cual, como explicó oportunamente el economista José Guerra, “…no hay ni una sola cifra oficial, lo cual de por si es patético…”.
¿Cuánto hay pa’ eso en gastos de Pdvsa la contratante de la demanda y la cifra real del bufete gringo?. Mientras la inacción del gobierno se hace crítica y la ignorancia continúa de protagonista en las altas esferas oficiales, en esta materia hemos registrado propuestas como la del fabulador Pedro Carreño sugiriendo que para combatir a DolarToday el gobierno de Colombia debería imponer un control de cambios en ese país o la del gobernador del Táchira recomendando crear una red informativa digital que le haga competencia y se llame “BolívarHoy” ¿Hasta dónde llegará tanta desvergüenza, tanta incompetencia? ¿Cómo registrará la historia a esta gente? Casi que de fracasados eternos a sabios de las finanzas al momento que los montan en un nuevo cargo.
Luego cuando fracasan en uno lo saltan para otro y así hemos visto en 16 años una especie de juego de “sillas musicales”, quítate tú para ponerme yo. Crudamente hablando: agarra lo que puedas y déjale ese puesto a otro para que así entres en otra caja y otro presupuesto … A votar el 6D, no queda otra …
Nelson Bocaranda / Runrunes.