Este 12 de marzo el Departamento de Estado emitió una alerta de seguridad en la que se recomienda a los ciudadanos estadounidenses que residan o viajen a Venezuela que salgan del país.
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En este sentido, recomendó “salir mientras haya vuelos comerciales disponibles” y pidió a quienes quieran quedarse en Venezuela asegurarse de”tener los suministros adecuados para refugiarse”.
«No viaje a Venezuela debido a delitos, disturbios civiles, infraestructura de salud deficiente, arrestos y detenciones arbitrarias de ciudadanos estadounidenses. Algunas áreas tienen mayor riesgo (…) Se producen manifestaciones políticas y manifestaciones, a menudo sin previo aviso. Las demostraciones generalmente provocan una fuerte respuesta de la policía y la fuerza de seguridad que incluye el uso de gas lacrimógeno, gas pimienta, cañones de agua y balas de goma contra los participantes y ocasionalmente se convierten en saqueos y vandalismo», advierte el Departamento de Estado.
Ya este lunes 11 de marzo, Mike Pompeo, secretado de Estado de EE UU, anunció la suspensión temporal de las operaciones de la Embajada de Estados Unidos en Caracas y el retiro de personal diplomático de Venezuela., argumentando que la presencia de los estadounidenses limitaba las acciones contra el régimen de Maduro.
Redacción Maduradas con información de la Embajada de los Estados Unidos en Venezuela
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