Transportistas mexicanos bloquearon este lunes 11 de abril el Puente Internacional Reynosa-Pharr, entre la ciudad mexicana de Reynosa y el estado de Texas, ante la inconformidad por las intensas revisiones a las que los someten las autoridades estadounidenses en ese lugar, que es el principal puente para la importación de productos agrícolas a EEUU.
EFE
«Comenzamos el bloqueo este lunes a las 6:00 de la mañana debido a que estamos siendo afectados por el cruce, hemos estado durando 16 horas parados sobre la fila del puente, únicamente arriba del puente, sin agua, sin servicios sanitarios, sin nada», dijo Francisco, el chofer de un tractocamión.
Los transportistas mexicanos aseguraron estar de acuerdo con las revisiones, aunque basan sus exigencias en la necesidad de que estas se hagan con mayor agilidad, de forma aleatoria o que se contrate mayor personal.
«Se abre el puente y empezamos a las 9:00 de la mañana quedando en el poste número nueve, para las 2:00 o 3:00 de la tarde estamos en el poste número cinco, es decir, apenas recorrimos unos de 200 metros únicamente», explicó el transportista Esteban Andrade.
Del mismo modo detalló que su empresa lleva una semana con cajas de carga detenidas y consumiendo diésel, lo que le genera pérdidas económicas grandes.
Señalaron también que pasan entre dos y tres días sobre la fila del lado mexicano antes de cruzar la aduana, debido a que las revisiones generan largas colas de camiones que se extienden desde el puente hasta las carreteras a Río Bravo, San Fernando y Reynosa.
Luego de cruzar la aduana mexicana y subir al puente internacional hacia la aduana de EEUU comienza la mayor demora por parte de la policía estatal de Texas que cumple intensas revisiones de los tráileres y camiones de carga.
Las autoridades del Departamento de Seguridad de Texas informaron que se intensificaron las revisiones para proteger la seguridad de la frontera Estados Unidos-México, lo que ha provocado retrasos en el cruce de mercancías, que en su gran mayoría son productos perecederos.
«Nosotros ahora transportamos limón y papaya, la papaya ya lleva tres días, el cliente ya está batallando y le preocupa porque ya se está madurando, esto está trayendo como consecuencias que a las bodegas les escasee el producto y esto va a incrementar su precio; entonces queremos solución, es beneficio tanto para ellos como para nosotros», explicó Francisco.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.
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