Un grupo de 41 venezolanos no pudo ser deportado desde Perú debido a la falta de autorización por parte del régimen de Nicolás Maduro para que el avión que trasladaría a los ciudadanos aterrizara en territorio venezolano.
La suspensión de la deportación se hizo el pasado 22 de diciembre cuando el presidente peruano, Pedro Castillo, asistió al terminal aéreo militar de su país para el acto de deportación, pero no se pudo culminar porque desde Caracas no se autorizó el ingreso del avión.
Se conoció que los ciudadanos que serían deportados en su mayoría tenían una situación migratoria irregular y los demás presentan antecedentes penales.
Durante una conferencia de prensa, el ministro de Interior peruano, Avelino Guillén, señaló: «El operativo no se materializó porque (en) las insistentes comunicaciones que realizamos con la Cancillería venezolana no obtuvimos respuesta. Inclusive el presidente (Castillo) trató de comunicarse con el presidente (Nicolás) Maduro en la mañana».
Del mismo modo recalcó que los ciudadanos que debían ser deportados fueron puestos en libertad porque para seguir privándolos de libertad necesitaban un mandato judicial y que las autoridades de su país debieron reprogramar el viaje de deportación para una fecha indefinida.
Entre los 41 venezolanos que serían deportados habían 10 mujeres y 31 hombres, de estos hay 23 con situación migratoria ilegal y 18 con antecedentes penales.
Ministro Avelino Guillén: "La suspensión del traslado de 41 ciudadanos venezolanos a su país se basa en la decisión del Estado de Venezuela de no brindar las autorizaciones para el uso del espacio aéreo y el aterrizaje temporal en su territorio".#ConsejoDeMinistros pic.twitter.com/Qb16OFhRAZ
— Ministerio del Interior 🇵🇪 (@MininterPeru) December 22, 2021
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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