El chavismo conformó una vasta red de informantes y de operadores políticos que velan por los intereses de la Revolución Bolivariana dentro de Venezuela y en otros países de America Latina, en ocasiones promoviendo la ideología del Socialismo del Siglo XXI y en otras espiando para el régimen de Caracas, así lo publicó El Nuevo Herald. La red, en la que se incorpora la figura de los “Patriotas Cooperantes”, es financiada por el régimen bolivariano para promover su ideología revolucionaria en la región, según documentos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), obtenidos por el Nuevo Herald, y testimonios de varios ex funcionarios de ese organismo.
Los documentos, que incluyen 28 fichas con datos personales de ciudadanos ecuatorianos que colaboran con el régimen de Caracas, develan cómo el gobierno venezolano hace uso de los programas sociales que financia en otros países para identificar a individuos que muestran “estar comprometidos con el proceso revolucionario” para luego reclutarlos.
Los ecuatorianos que aparecen en las fichas obtenidas por el Nuevo Herald están todos vinculados con la Misión Barrio Seguro, un programa ecuatoriano que busca promover la participación ciudadana entre los sectores populares para incorporarlos al proyecto político del presidente Rafael Correa.
Pero no todas las labores emprendidas por los integrantes de la red son de carácter proselitista.
“Realiza labores de contrainteligencia a los sectores de oposición”, forma parte de la descripción que aparece en algunas de las fichas de los “agentes” reclutados.
Los ecuatorianos que aparecen en los documentos obtenidos por el Nuevo Herald admitieron formar parte, o haberlo hecho en algún momento, del programa Misión Barrio Seguro, pero negaron realizar “labores de contrainteligencia” para el gobierno venezolano.
“Simplemente fue un trabajo que realicé, me contrataron. No te puedo comentar más”, dijo Gerónimo Holguín, quien aparece como Facilitador de la Misión Barrio Seguro y Coordinador de los Sectores Juveniles.
Otro de los integrantes de la red, el estudiante de sociología Ramón Alejandro, admitió su vinculación con Barrio Seguro y solicitó que se le realizaran las preguntas a través de un correo electrónico, pero no llegó a contestar las interrogantes que se le enviaron por esa vía.
Un tercer integrante de la red, que conversó con el Nuevo Herald bajo condición de anonimato, dijo que la mayoría de las personas que trabajan en el programa lo hacen porque están convencidos de que están construyendo una mejor sociedad.
“Lo hacemos todos por voluntariado y porque es lo mejor que puede pasar, estamos construyendo una sociedad mejor”, dijo en una conversación telefónica.
El joven negó que algunos de los organizadores o empleados del programa estén realizando labores de “contrainteligencia” para el gobierno venezolano.
“No sé de donde sale eso”, dijo la fuente. “Todo lo que nosotros hacemos proviene de un comité social, y las actividades a las que nos dedicamos van desde solicitar recursos para mejorar una calle, o montar un taller, o para realizar algún evento cultural”.
Pero los documentos obtenidos muestran que al menos algunos de ellos están brindando información sobre potenciales enemigos del proceso revolucionario, versión que es corroborada por un ex funcionario del Sebin familiarizado con la iniciativa.
“Es el mismo esquema del programa de Patriotas Cooperantes trasladado a Ecuador y a otros países de América Latina”, dijo el ex funcionario, uno de los varios consultados en horas de entrevistas para la presente serie sobre los servicios de inteligencia de Cuba y Venezuela.
Parte de la función de estos colaboradores es realizar labores de proselitismo, esparcir abono a las raíces del Socialismo del Siglo XXI en otros países de América Latina. Pero también espiar. “A Venezuela le interesa saber lo que está ocurriendo en Ecuador, ya sea favorable o no al gobierno de Rafael Correa”, dijo la fuente.
Redes similares operan en otros países latinoamericanos, especialmente aquellos con gobiernos que mantienen una estrecha relación con el chavismo, agregó la fuente.
Parte de la labor de la red busca fortalecer la posición política interna de los gobiernos aliados del chavismo. No obstante, la injerencia venezolana no siempre es bienvenida.
Algo de eso pudo verse previamente este mes en Brasil, luego de que la fiscalía de ese país le pidiera al régimen de Nicolás Maduro explicaciones sobre la supuesta participación de niños y adolescentes brasileños en brigadas de comunicación de Venezuela.
Según la Fiscalía, que cita documentos del gobierno de Venezuela, 26 menores brasileños participan en las brigadas de comunicación en el estado venezolano de Sucre, donde fueron llevados “con el objetivo de ser adoctrinados en la revolución bolivariana”, según un comunicado.
Según los documentos obtenidos por el Nuevo Herald, el régimen bolivariano ha estado dedicando grandes cantidades de recursos para fortalecer sus redes de “Patriotas Cooperantes”.
En el caso venezolano, el programa contempla el adiestramiento de los agentes en labores de inteligencia, cursos a ser brindados por el Sebin, aunque esto solo está disponible para los coordinadores de grupos, denominados como Patriotas Cooperantes Medios (PCM).
“Estos ciudadanos (PCM) son los que recibirían el curso dictado por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, siendo dotados de equipos, herramientas, software y conocimientos para el control, adiestramiento y supervisión de los PCB y la información dada por estos”, resalta el documento, que brinda detalles sobre la conformación de la red.
“Los PCM se encargarían de formar cada uno a 10 PCB [Patriotas Cooperantes Bolivarianos] (Relación 1/10), con los equipos, medios y herramientas necesarias para una efectiva y eficiente labor de información relevante, además de ser el primer filtro de la información que llegaría a escalas superiores, estableciendo las conexiones sociales a estudiar”, explica el documento, reseñó La Patilla.