En medio de la polémica, ocasionada por la acusación y posterior detención de Dani Alves, futbolista brasileño, por haber cometido, aparentemente, una violación, en una discoteca de España, hacia una joven de 23 años de edad.
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A la espera de que se genere el juicio, el deportista sigue en el centro de la polémica, sobre todo, luego de que se diera a conocer su divorcio de la modelo Joana Sanz, quien difundió la noticia ella misma, a través de sus redes sociales.
Precisamente, ahora, una semana más tarde, salió a la luz la respuesta de Alves, en una carta escrita a mano.
«Mi querida Joana. Fueron casi ocho años de mucho amor, cariño, respeto y cuidados mutuos. En particular, en los últimos años a tu lado, todo parece más fácil y placentero», manifestó.
Alves lamentó la decisión de su pareja, sobre todo porque, luego de iniciar una vida en común, él mismo afirma que se «acompañaron, fortalecieron y mimaron» uno al otro.
«Ansío que la vida me brinde otra oportunidad de volver a amarte«, continuó.
Además, señaló que «entiende» el dolor que le causa la situación: «Entiendo que no hayas podido soportar toda esa presión. Los hechos de los que se me acusan son ajenos a mí, y a los valores que han guiado mi vida: el amor, el respeto y el esfuerzo«.
De acuerdo con Infobae, el programa Antena 3 fue el que difundió el contenido de la misiva y, en el mismo, señalaron que Sanz conocía la existencia de la carta, pero no su contenido.
«Ella sigue manteniendo contacto telefónico diario con él», aseguraron.
A continuación, el contenido íntegro de la carta:
Mi querida Joana. Fueron casi 8 años de mucho amor, cariño, respeto y cuidados mutuos. En particular, en los últimos años a tu lado, todo parece más fácil y placentero.
Tú y mis hijos, Dani Filho y Victoria, fueron lo mejor que me pasó en mi vida. Juntos hemos crecido desde el día en que nos conocimos. Desde el primer minuto en que iniciamos una vida en común.
Nos acompañamos todos esos años. Fortaleciéndonos y mimando uno la vida del otro. Ahora, en estos difíciles momentos, lamento tu decisión y ansío que la vida me brinde otra oportunidad de volver a amarte.
Comprendo el dolor que está causando la injusta situación que estamos viviendo y entiendo que no hayas podido soportar toda esa presión. Los hechos de los que se me acusan son ajenos a mí, y a los valores que han guiado mi vida: el amor, el respeto y el esfuerzo.
Yo seguiré luchando como he hecho siempre, creyendo en mí, con el apoyo y la confianza de quienes sabéis quien realmente soy: lucharé hasta el final con el amor incondicional de mis hijos, de mis padres y de quien siguen estando a mi lado, para pronto demostrar mi inocencia al mundo entero.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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