Los funcionarios del Gobierno cada vez que son cuestionados sobre hechos de corrupción aplican sus mejores tácticas evasivas, sin embargo, con ellas quedan más en evidencia al hacer oídos sordos ante lo que el país ya conoce.
El contralor general, Manuel Galindo, evadió aclarar si su despacho investiga los presuntos hechos de corrupción denunciados por la Asamblea Nacional en el Ministerio de Alimentación, específicamente durante las gestiones del ministro Rodolfo Marco Torres y su antecesor, Carlos Osorio.
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“En mi gestión se respeta y respetará la integración (sic) personal del investigado. A todo investigado, desde el punto de vista penal, criminal y administrativo se le debe respetar las reservas de la resulta de la investigación. Incluso hay muchas investigaciones que no se deben, desde el punto de vista ético, moral administrativo y jurisdiccional, hacer públicas”.
De acuerdo con los diputados Carlos Berrizbeitia (Proyecto Venezuela) e Ismael García (PJ), Marco Torres firmó al menos 4 órdenes de compra por 160 millones de dólares para 4 empresas, tres de las cuales están a nombre de un presunto testaferro de Jesús y Ernesto Marquina Parra, cuñados del ex ministro Carlos Osorio, lo que podría significar preferencia en el otorgamiento de contratos públicos, reseñó El Nacional.