“Da pena vivir aquí, esto no era lo que quería Chávez; el comandante no quería que viviéramos entre ruinas y escombros”, dijo una de las voceras del consejo comunal de la terraza 12 de El Morro, municipio Sucre. Cada día tienen que lidiar con la vida en una zona en demolición: desde hace meses se han ido llevando a cabo reubicaciones de las más de 100 familias que viven en situación de alto riesgo por los movimientos en los terrenos y el colapso en los servicios de alcantarillado que han convertido las terrazas 12,11 y 10 en lugares dantescos para vivir.
A medida que se iban desocupando los apartamentos los fueron derribando para evitar que fueran invadidos, lo cual deja un panorama de edificios a medio derrumbar, donde juegan los niños y pasan los días las personas esperando a que sea su turno para irse.
De las 80 familias que viven nada más en el la terraza 12, solo han reubicado a 30. Razón por las cual piden al Ministerio de la Vivienda que agilice las adjudicaciones.
“No sabemos qué vamos a hacer si comienza el año escolar y todavía estamos aquí”, dijo una de las residentes de la Terraza 12, quien aseguró que les resulta complicado conseguir una escuela en donde inscribir a sus 4 hijos. “De haber sabido que esto iba a pasar me hubiera quedado en el refugio, al menos allí tenía a mis muchachos estudiantes; aquí una nunca sabe”.