El dólar paralelo en Venezuela es un fenómeno que maneja buena parte de los fundamentos de la economía nacional. Si bien hay circunstancias que se escapan del hecho per se, hay otros que irremediablemente inciden en el resultado final: la variación diaria de su cotización, publica 6to Poder.
¿Los motivos? Pudieran ser varios, teniendo como causa fundamental la implementación del control de cambio en cualquier economía. La imposibilidad de tener acceso directo, rápido y sin solicitudes o requisitos a las divisas extranjeras, desemboca en un mercado que se desenvuelve a la par de la oficialidad, desencadenando un juego de compra-venta de la moneda extranjera por parte de quienes la poseen y los que la desean a una tasa que aún no se tiene claro quién la determina.
Y si bien es cierto que el control de cambio tienes sus ventajas (de no tenerlas ni siquiera se pensaría en implementarlo) como lo son la protección de las reservas internacionales, la balanza y el tipo de cambio, además del control de los precios, es sabido que puede conllevar a casos de corrupción de los funcionarios que se encargan de la distribución de las divisas a través de los entes destinados a ello, situación directamente ligada al establecimiento del paralelismo de la divisa norteamericana.
Es bueno recordar que este sistema de intervención oficial del mercado de divisas se produjo exactamente el 5 de febrero de 2003, con la justificación del presidente Hugo Chávez de evitar la “fuga de capitales” y usando como trampolín el paro petrolero organizado por sus detractores, que golpeó con fuerza la economía del país.
Toda esta situación, sostenida desde hace 11 años en el país, ha generado, como era de esperarse, un insólito establecimiento de mercados pseudo-oficiales con potestad de subir o bajar la cotización del dólar paralelo sin previo aviso y con explicaciones muchas veces vagas e incompletas. Sitios web, dedicados única y exclusivamente a destacar la estimación de las divisas paralelas diariamente (no solo el dólar, el euro también tiene mercado paralelo por estar del mismo modo bajo este régimen cambiario), se encargan de informar al venezolano de estos movimientos, haciéndose lugar común en las búsquedas de internet.
Ante todos estos hechos, el economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, ve esta equidistancia de monedas como “la respuesta evidente del mercado al control cambiario. Si hay restricciones a la obtención de divisas, siempre va a haber demanda para un tipo de dólar negro o alternativo“, afirmó.
Destacó que el tipo de cambio paralelo venezolano no puede ser llamado “negro” porque en este caso “hay una legalidad relativa, sin ser oficial o abierta, por lo cual debería ser llamado gris”, además de sumar que el tipo de cambio puede ser estable “como lo fue muchos años en el país”, hasta el impuesto en 2003, a pesar de su fluctuación actual.
El economista explicó que las elevadas cifras del dólar paralelo radican en una mezcla de una serie de hechos que el Gobierno nacional no ha podido controlar. “Si el gobierno no asigna suficientes divisas en el mercado oficial, aumenta la demanda en el paralelo y se disparan los precios. Cuando la demanda del paralelo se expande, por riesgo en mantener bolívares en cartera, aumenta la demanda por las divisas y aumenta el precio paralelo. Lo que ha ocurrido para disparar los precios del precio paralelo es una mezcla de todo eso”, señaló.
Dijo que la reducción de las entradas de divisas provenientes del petróleo ha influido notoriamente en “la demanda del mercado paralelo hacia arriba”, además del “deseo de protección de los agentes económicos. Aumento de demanda por reducción de oferta oficial, aumento de demanda por pérdida de confianza en el Bolívar, reducción de oferta por expectativas hacia el futuro son parte de un coctel molotov”.
León señaló que todas las restricciones para la obtención de divisas son “el reflejo de la complicación que tiene el Gobierno para controlar el tipo de cambio. No es que los chavistas son ineficientes, el control lo es sin importar quién lo haga”, la ineficiencia produce “sobrevaluación del tipo de cambio y discrecionalidad en la entrega de divisas, lo cual se traduce en ‘ineficiencia en el proceso productivo”. Del mismo modo resaltó que la caída del Bolívar producto de la caída de precios del petróleo, produce un “déficit fiscal, el cual requiere financiamiento monetario del BCV, lo que genera inflación. Por tanto tienes sobrevaluación, ineficiencia, corrupción e inflación”, dijo.
El presidente de Datanálisis calificó al control de cambio como una medida “extrema que la economía no resiste a largo plazo”, por lo que concluyó que hay 11 años de control cambiario por que se estableció también “como un mecanismo de control político con distorsiones que algunos actores de la economía, no solo chavistas sino de oposición, han visto como negocio”, manifestó.
León se refirió a un “heptágono de medidas”, de las cuales dijo que “bajo cualquier situación, tendrían costo económico: la devaluación y ajuste cambiario, el incremento de los precios de la gasolina, la reducción de apoyos internacionales, el incremento de activos externos, la reducción de la ineficiencia en el gasto público, y buscar apoyos internacionales en la reestructuración y la expansión de la producción petrolera”, afirmó.
De la misma forma, el periodista especializado en economía y finanzas, Álex Vallenilla, destacó por sobre todas las causas de la subida del dólar paralelo el “pago de bonos de deudas vencidas en el mes de octubre, deuda que necesitó la liquidación de parte de las reservas internacionales en efectivo, dejando al BCV seco, lo cual se traduce en que el Sicad I ya tiene más de un mes sin llamados a subastas ni aprobaciones de divisas a 12 bolívares. Si no hay divisas oficiales, todo el que demanda dólares, se muda al mercado paralelo”, declaró.
También destacó “el control de cambio implementado en el 2003 y que buscaba evitar ‘la fuga de divisas’. Luego en el 2005, recordemos el ‘millardito’ de Chávez, que desembocó en la alta liquidez o la impresión de más billetes, pero de manera irresponsable. Esto significó la repartición de dinero que apalancó las elecciones. ¿Que necesitas para que el dólar suba de precio? Tener bolívares a la mano. Ha habido un alza de más de 9.000% de liquidez con respecto al momento del inicio de Chávez en el poder”, subrayó.
En relación al producto interno bruto, Vallenilla ejemplificó la situación mediante una comparación entre 1999 y el 2013. “Vamos a suponer que en este país se producen solo naranjas. Para el año 1999 había por cada naranja producida, 1.05 bolívares circulando en el sistema. Hasta el año pasado, Ejemplo, por una naranja que hay en producción en el país hay ahora 75 bolívares circulando. Hay 1.8 billones de bolívares circulando contra apenas 22 millones de dólares en reservas”.
Apuntó que 81.25 bolívares por dólar, resultado de la división entre dólares y bolívares en el sistema, “debería ser el precio real, pero falta voluntad”; además resaltó la facilidad con la que el dólar paralelo es calculado, restando responsabilidad a las páginas web que se encargan de informar estas cotizaciones.
“El peso colombiano tiene una cotización contra el dólar. Si el peso baja con respecto al dólar y el bolívar sube con respecto a su contraparte americana, baja el dólar paralelo. Si ocurre lo contrario, subirá. Tan sencillo como llamar a una casa de cambio en Colombia y usar una calculadora. Es un error que cualquiera diga que el precio del paralelo lo ponen las páginas web”, expresó.
El periodista experto en economía finalizó su análisis con lo que calificó como “pasos importantes dentro de la legalización del dólar paralelo. “La Ley de Ilícitos Cambiarios ha legalizado el mercado de divisas. Si ya no está prohibido tener, vender, comprar; lo que no está expresamente prohibido en la ley, está permitido”, sentenció.