Fanny Rondón Torres es una cirujano plástico venezolana, que está marcando pauta en lo que se refiere a la atención de quemaduras y capacitación del personal médico y de enfermería en Argentina.
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«Después que me gradué de la Universidad del Zulia, me fui al oriente a trabajar, allá hice la rural, hice toda mi carrera en la parte esencial hasta que me tocó especializarme y ahí me tocó irme a Caracas, allí estaban los mejores posgrados de Venezuela y lo que yo quería estudiar era cirugía plástica», relató la doctora durante una entrevista ofrecida a la periodista Alba Cecilia Mujica.
En 2007, al terminar su postgrado en cirugía general en la Cruz Roja de Caracas, la zuliana decidió aplicar para especializar en cirugía plástica en el Hospital de Lídice y en el Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina, quedando seleccionada para ambos.
Ahora, la encargada del Servicio de Quemaduras Infantiles y Cirugia Plástica del Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi) Eva Perón, durante el 2021, tuvo un récord de ocho grandes quemados salvados, todos ellos niños.
Un caso emblemático que le tocó asumir fue el de una niña, de dos años de edad, que tenía el 35% del cuerpo quemado.
«La quemadura es una patología que es dependiente del tiempo, que cada día que pasa puede generar un problema diferente yo pedí una membrana amniótica y lo que tenían era piel de cadáver. Estos tejidos lo que hacen es una cobertura transitoria y hace que el paciente se recupere del todo», explicó.
Indicó que la piel es recuperada de los cadáveres y la conservan en -24°. Señaló que generalmente los donantes son personas que estuvieron en coma y que no pasaron por ningún proceso de infección, se toma la piel, se procesa, se irradia y se conserva. Agregó que la misma está congelada y para pasarla a temperatura normal hay un equipo de instrumentadores quirúrgicos.
Redacción Maduradas
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