Un grupo de 178 venezolanos que había sido deportado por el gobierno de Trinidad y Tobago este fin de semana llegó al amanecer del 30 de noviembre a Tucupita, Delta Amacuro.
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Los migrantes atracaron en el puerto del sector Coropito, al sur de Tucupita. Sus familiares estaban en zozobra, porque habían perdido contacto con los retornados durante 24 horas.
Una vez en Tucupita, fueron llevados al gimnasio cubierto, para ser sometidos a un test rápido de COVID-19, según informaron sus familiares.
Trinidad y Tobago informó en un comunicado emitido el pasado sábado que había deportado al grupo por encontrarse en «condiciones de ilegalidad dentro de la isla».
Se conoció que el grupo había pasado al menos 60 días retenido mientras se definía su destino.
Redacción Maduradas con información de Radio Fe y Alegría
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