Uno de los militares venezolanos sancionados por el Reino Unido ya había sido castigado por el propio régimen tras participar en la Operación Libertad, señaló este viernes la periodista venezolana especializada en la fuente castrense Sebastiana Barráez.
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Se trataría de Rafael Enrique Bastardo Mendoza, quien salió de escena en abril de 2019 y fue enviado como agregado de defensa a Cuba, de acuerdo a la información proporcionada por la comunicadora social a través de su artículo publicado en Infobae.
Bastardo Mendoza, uno de los tres funcionarios sancionados por el Reino Unido, fue también uno de los militares que dialogó con el piloto Óscar Pérez momentos antes de ser asesinado junto a su grupo en la conocida masacre de El Junquito (Gran Caracas).
Ese día, el 15 de enero 2018, prometió a Pérez que se le perdonaría la vida si este se entregaba sin oponer resistencia. Pese a los llamados desesperados del rebelde, este fue asesinado luego de rendirse.
Barráez detalla que Bastardo Mendoza reconoció, entre lágrimas, que sí estaba vinculado con la Operación Libertad, agregando que había sido engañado por sus compañeros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Explicó, la periodista, que fue Néstor Reverol quien lo rescató de un duro castigo y «de ahí viene un informe concluyendo que Bastardo se acercó a la Operación Libertad con la esperanza de que le quitaran las sanciones que tiene por parte de Estados Unidos».
Redacción Maduradas con información de Infobae
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