La subsecretaria de Estado de EE.UU. para el Hemisferio Occidental Roberta Jacobson aseguró que Estados Unidos no cambiará ni derogará el decreto contra Venezuela. Ni siquiera con las firmas que recolectó Maduro, con la «ayudita» de la señora Lucena (CNE).
En entrevista con Patricia Janiot, Jacobson aclaró que la amenaza no es Venezuela sino los siete funcionarios sancionados representan una amenaza a través, por ejemplo, del sistema financiero.
La funcionaria reconoció que aunque la palabra «amenaza» no fue bien vista por los mandatarios de la región, la orden ejecutiva no implica que el gobierno de Obama pretenda cambiar al gobierno venezolano y que EE.UU. no invadirá Venezuela.
Jacobson explicó que el decreto implementado es una ley con ese lenguaje, utilizado cuando se aplican sanciones.
En sus discursos en la plenaria de la Cumbre de las Américas, Nicolás Maduro —junto con otros mandatarios como Rafael Correa, Evo Morales, Raúl Castro y Cristina Fernández— expresaron su condena al decreto y pidieron su derogación.