El Movimiento Democracia Directa, encabezado por William Izarra, solicitó al Consejo Nacional Electoral que cumpla con la Ley de Partidos Políticos y autorice la legalización de la organización. En una carta entregada el 29 de octubre al CNE y firmada por Alfredo Aular el MDD advierte: “Esta situación nos deja en un estado de indefensión, al no poder constituir un partido político nacional, vulnerando el ejercicio de nuestros derechos civiles y políticos”. Izarra preguntó en @williameizarra el 4 de noviembre: “¿Por qué los rectores del CNE retardan la denominacion que solicitamos hace 110 días cuando debieron responder a los 5?”. Luego, encuentra la respuesta: “La orden dada es que aguanten la decisión para que no participen en las elecciones (parlamentarias)”.
La otra respuesta es que el PSUV no permitirá corrientes en su seno. El coordinador de Movilización del partido, Dario Vivas, lanzó una amenaza en el programa Entre todos de VTV: “Hemos levantado con mucha fuerza lo que dijo Hugo Chávez en 2011, que fue una línea estratégica: esa práctica política cuartorrepublicana que intenta controlarlo todo, hacer grupos, fracciones, está negado en el PSUV y todo aquel que lo practique será severamente sancionado”.
Vivas fue cuestionado por esa orden. “El tema, camarada, es que ustedes, desde la dirección del partido, conforman una ‘casta’ de dirigentes que no acepta críticas a ustedes ni al gobierno del presidente Maduro y practican un remedo de ‘democracia’ donde dejan por fuera temas y asuntos de interés para quienes militan en el partido y revolución”, replicó Carlos Luna Arvelo, en un artículo en Aporrea titulado “¿Quién sanciona a la dirección del PSUV por sectarios, Darío?”.
Agregó: “Ya ustedes son el ‘grupo que controla todo’ ¿Acaso se autosancionarán? Olvida usted lo que le pasó a Héctor Navarro, a quien dejaron por fuera de la dirección nacional por expresar opiniones contrarias a la casta del PSUV”.
En la asamblea PSUV-estados del Sur, Diosdado Cabello demandó unidad: “Hemos perdido más por las peleas internas que por votos. Un ejemplo, la Alcaldía de Maturín. Aquí no es: ‘Quiero ser candidato a gobernador o a alcalde’, sino hacer la revolución”.
Fuente: El Nacional