Como resultado de la profunda recesión y la aceleración de la inflación, la popularidad del presidente Nicolás Maduro ha caído a 30% destaca el más reciente informe de Bank of America Merrill Lych. Advierte que el mandatario ha limitado su capital político para implementar las reformas económicas. El documento afirma que Venezuela atraviesa por una profunda crisis debido a la acumulación de distorsiones económicas, que no han permitido frenar la caída de la manufactura.
Destaca que el progreso en el ajuste económico que se ha llevado a cabo ha sido muy lento para ver los resultados, y que el gobierno solo ha anunciado la migración de las tarifas de los boletos aéreos a la tasa del Sicad II, lo que aún no se ha hecho efectivo.
“El precio de la gasolina no parece ser una prioridad y el gasto del gobierno central ha aumentado en términos reales”, señala.
Agrega que el ajuste de precios ha ocurrido de forma anárquica e inconsistente, mientras que la aplicación de la Ley Orgánica del Trabajo y la Ley de Precios Justos afecta la interacción con el sector privado.
“Si bien el equipo a cargo de las políticas macroeconómicas parece compartir la misma dirección, no queda claro si está articulado con el equipo que impulsa la política microeconómica”, indica.
Acelerar ajustes.
El informe destaca que hay una clara evidencia de la comprensión que tiene el gabinete económico de involucrar al sector privado y a los inversionistas de la que hubo en el pasado.
“Los ministros se muestran abiertos a reconsiderar decisiones que han perjudicado la productividad de la empresas”.
Indica que mientras las privatizaciones son todavía una anatema para algunas autoridades, las empresas mixtas y otros tipos de alianzas con el sector privado, como mecanismos para reactivar la producción en sectores nacionalizados, están comenzando a ser vistos como alternativas viables.
El banco estadounidense asegura que la consolidación del sector pragmático aumenta las oportunidades de que el gobierno acelere el ajuste.
“La resistencia a liberar el tipo de cambio y las distorsiones en los precios provenía de las facciones radicales, cuyo poder sobre la política económica se ha perdido”, reseñó el portal del diario Las Américas.