Recientemente, autoridades del Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) confiscaron 2.107 kilogramos de cocaína y un jet Gulfstream III (GIII) por violar las leyes extranjeras sobre narcóticos por parte del gobierno de Guatemala.
De acuerdo con autoridades de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Orlando, en marzo de 2019, recibieron información al respecto de que el GIII probablemente se vendería y sería usado, precisamente, para el transporte de drogas. Por tal motivo, en abril de 2019, HSI Orlando comenzó a monitorear el avión. Así lo refirió ICE, a través de su página web.
El 25 de julio de 2020, HSI Orlando fue notificado de que el GIII estaba en camino a la península de Yucatán en un plan de “vuelo de campo”. Con base en esta información, HSI Orlando notificó a HSI Guatemala y al Grupo de Trabajo Conjunto entre Agencias-Sur (Jiatf-S) para coordinar esfuerzos de monitoreo en tierra para interceptar los aviones cargados de narcóticos.
El avión habrá volado a Venezuela y terminó en territorio guatemalteco en donde fue interceptado por el Ejército de ese país.
Los narcotraficantes habrían hundido el avión e internado enterrar la cocaína. Sin embargo, la Unidad de Investigación Criminal Transnacional de HSI Guatemala se desplegó. Procedieron, entonces, a incautar la evidencia.
Redacción Maduradas con información de ICE
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