El pasado domingo fue asesinada por soldados rusos Olena Kushnir, integrante de la Guardia Nacional ucraniana, una de las cien mujeres combatientes que resisten el asedio ruso en la ciudad de Mariúpol.
Crónica.
«Son un puñado de cien soldados que permanecen en Mariúpol sin agua, alimento, ni la garantía de una higiene básica ni supervivencia», señaló la periodista ucraniana Tetyana Danylenko.
Las mujeres transforman los refugios en hospitales imrovisados, sufren abusos por parte de los soldados rusos y muchas de ellas están en esas situaciones junto a sus hijos, este fue el caso de Olena, quien logró poner a salvo a su hijo pequeño a través de un corredor humanitario que funciona en Mariúpol.
Tras proteger a su hijo, levantó una consigna: «No queremos ser héroes o mártires, no podrán decir que no sabían, porque sabían y podían actuar».
Olena ya había perdido en la guerra a su esposo a principios de marzo, a pesar de esto siguió en el combate por la defensa de su país y ahora el gobierno ucraniano tiene intención de considerarla mártir por su contribución a la causa de la guerra contra Rusia.
Aunque ella alguna vez pidió que no hubiera compasión hacia ella: «No me compadezcan, soy una médica, una combatiente, soy ucraniana y cumplo con mi deber«.
Redacción Maduradas con información de Crónica.
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