El gobierno de Estados Unidos informó que los solicitantes de asilo perderán la posibilidad de que se les conceda refugio en caso de ser condenados de conducir en estado de ebriedad o delitos relacionados con pandillas.
El próximo 20 de noviembre entrará en vigencia esta norma que traerá mayores dificultades para la obtención de asilo en Estados Unidos; sin embargo, la misma no tendrá impacto inmediato debido a una prohibición temporal relacionada con la pandemia que fue emitida en marzo que señala que las personas que ingresen de forma ilegal al país serán expulsados de inmediato por motivos de salud pública.
Desde hace tiempo el asilo se le niega a las personas condenadas por delitos particularmente graves, pero la nueva norma agrega una lista de crímenes que deben ser tomados como factor de descalificación: violencia doméstica, agresión, reingreso ilegal al país, robo de identidad, fraude de prestaciones públicas, tráfico de inmigrantes y conducir bajo efectos de alcohol o drogas.
También se le negará asilo a quienes hayan sido condenados por crímenes que un juez considere que fueron cometidos para apoyar alguna pandilla callejera.
Esta nueva normativa se publicará en el Federal Register y estará firmado por el secretario de Justicia William Barr.
Cabe destacar que algunos grupos de activistas criticaron la medida: «El gobierno está demostrando una crueldad innecesaria al establecer estos nuevos límites en un sistema de asilo que ya fue diezmado desde que Trump llegó a la presidencia», señaló Heidi Altman, directora política del National Immigrant Justice Center.
Redacción Maduradas con información de El Nuevo Herald.