Los equipos de rescatistas trabajan contra reloj para intentar salvar más vidas a más de 24 horas del brutal terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter que causó más de 220 muertes en México.
Entre los escombros que dejó el temblor, los expertos coinciden que todavía puede haber sobrevivientes.
Por eso, el silencio en las búsquedas se transforma en una herramienta clave para escuchar cualquier pedido de auxilio entre los edificios derrumbados.´
De ese modo, entre los rescatistas se comunican a través de un sistema de señas que debe seguirse a rajatablas y que por estas horas es compartido por miles de personas en las redes sociales.
Relevo de voluntarios, no olviden:
✊🏻puño cerrado=Silencio
✋🏻palma=Nadie se mueve
☝🏻Dedo=sigamos trabajando
🙌🏻Necesitamos Agua#AyudaCDMX— Patty López de la C (@pattylopezdelac) September 20, 2017
El puño en alto es la señal más esperada. Significa el pedido de «silencio» que llega cuando alguno de los voluntarios alcanza a percibir voces o algo que dé esperanza de vida debajo de las ruinas. En este caso, los perros rescatistas intentarán encontrar el rastro de los posibles sobrevivientes pero para ello necesitan de completo silencio.
La palma de la mano en alto es el pedido para que «nadie se mueva», al tiempo que un dedo indicando al cielo se entiende como «sigamos trabajando».
Otra señal vital es las dos manos extendidas hacia arriba que equivale a «necesitamos agua».
El gobierno reportó que hasta el momento 52 personas habían sido rescatadas.
En todo el país, además, fueron abiertos centros de acopio para recibir víveres, objetos de uso personal y comida, así como utensilios de apoyo para remover los escombros.
Fuente: Agencias / Clarín.