Los turistas venezolanos Irma del Carmen Tovar Nacure, de 55 años de edad, y su hijo, Rodolfo Valentino González Tovar, de 23, fallecieron el domingo 9 de enero tras sufrir una intoxicación de monóxido de carbono causada por una fuga de gas en la habitación donde se quedaban en el hotel Reina Victoria, ubicado en el centro de Mendoza, Argentina.
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Las víctimas realizaron una llamada de auxilio al 911 momentos antes de su muerte, la comunicación fue derivada a un médico del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) a quien González le pidió una ambulancia para que atendieran a su madre y a su sobrino, de 5 años de edad.
En la llamada, el joven describió los síntomas que presentaban al médico, incluso en el fondo se escuchaba el padecimiento de la mujer, sin embargo, el profesional de la salud no envió la ayuda y en su lugar les pidió dirigirse al Hospital Central y al pediátrico Notti.
Por esa razón, el operador del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) que desatendió la llamada de pedido de auxilio de González fue imputado por abandono de persona en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El audio de la llamada al 911 que hizo González solicitando una ambulancia se compartió recientemente y provocó que se aceleraran las investigaciones que se encontraba llevando a cabo el Ministerio de Salud y la Justicia.
El sábado 22 de enero, el fiscal de Delitos No Especializados, Juan Ticheli, acusó a Roque Alberto Comisso, por no respetar el manual de procedimiento y, por consecuente, realizar abandono de persona.
En ese sentido, Comisso enfrenta una condena que va desde de los dos a los seis años de cárcel y hasta un año de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos.
Redacción Maduradas
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