Human Rights Foundation (HRF) condenó la visita del embajador de buena voluntad de Unicef, Danny Glover, a Venezuela con la finalidad de perseverar en sus continuados esfuerzos por «enmascarar los crímenes del dictador Nicolás Maduro» y llama a la directora ejecutiva de dicha organización, Henrietta H. Fore, a despojar a Glover de su título honorario.
Glover elogió al régimen liderado por Maduro por “aportar al progreso humano a través de educación, salud y otros aspectos que honran a la humanidad” en un discurso pronunciado a finales de marzo en Caracas.
«Mientras tanto, las políticas económicas de la dictadura han llevado a más de 30 millones de venezolanos a la peor crisis humanitaria del país en sus 200 años de historia. En el 2017, los venezolanos perdieron un promedio de más de 10 kilogramos de peso por causa de la hambruna y la desnutrición. De acuerdo con la ONG Caritas, 33 por ciento de los 10 millones de los niños en el país padecen de retraso en su crecimientO», expresa HRF.
HRF afirma que el chavismo ha usado artistas para promover su ideología y «limpiar» su imagen:
“Por más de una década, el régimen venezolano ha invertido activamente fondos y esfuerzos para maquillar su reputación como violador de derechos humanos. Una de las estrategias implementadas por la dictadura ha sido el reclutamiento de simpatizantes y voceros entre celebridades de fama mundial, que incluyen a Sean Penn, Lukas Haas, Jamie Foxx y Harry Belafonte. Y estos cuasi agentes del estado no han decepcionado en su apoyo altamente publicitado a favor de este régimen brutal. Pero el insulto mayúsculo hasta el momento ha sido el viaje de Danny Glover a Venezuela con nada más y nada menos que el sello de la oficina más alta de las Naciones Unidas para la niñez. El tenor desafortunado y vergonzoso de sus declaraciones no solo merece el más alto escrutinio, sino que debe ser contendido en honor a la verdad y a los millones de venezolanos en la miseria”, dijo el presidente de HRF, Thor Halvorssen.
Prosigue el comunicado: «El comportamiento indigno de Glover a favor del régimen de Venezuela es resultado de una avaricia que al parecer no conoce límites. En el 2007, el actor recibió aproximadamente 20 millones de dólares para producir una película que nunca se filmó. Hasta la fecha, Glover no ha hecho ningún intento para devolver el dinero al pueblo venezolano. El pago no fue otra cosa que un soborno disfrazado como presupuesto de producción cinematográfica para asegurar a Glover como agente de relaciones públicas de la dictadura. Al no registrarse como agente de un gobierno extranjero Glover ha hecho mucho más que violar leyes estadounidenses: ha perdido totalmente su credibilidad como portavoz de derechos humanos y de los derechos de los niños”, añadió Halvorssen.
“Las declaraciones de Glover son escandalosas e indefendibles. UNICEF debe despojarlo inmediatamente de su título honorífico y hacer de su caso un ejemplo para quienes tengan intenciones de servirse del buen nombre de la institución con fines personales y deshonestos. A estas alturas, el horroroso historial de Maduro es por demás de conocido alrededor del mundo, por lo que el apoyo de Glover es prueba inequívoca de que el actor está motivado por intereses económicos corruptos, y es cómplice de la miseria de millones de venezolanos asolados por el hambre y la incertidumbre”, dijo el secretario general de HRF, Garry Kasparov. “Una persona como Glover no debería tener cabida en UNICEF. Las Naciones Unidas debe despojarlo del título honorífico si desea que la institución mantenga un nivel mínimo de credibilidad para reportar sobre la situación de la niñez alrededor del mundo”, añadió Kasparov.
Redacción Maduradas con información de Nota de Prensa
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