Cumpliendo con la alternabilidad del poder y cumpliendo con el mandato dado por la legítima Asamblea Nacional venezolana, el Tribunal Supremo de Justicia, actualmente en el exilio por la «persecución del régimen», realizará este domingo 3 de noviembre elecciones internas para nombrar una nueva Junta Directiva que regirá los destinos en los próximos dos años.
Antonio Marval, magistrado del TSJ en el exilio y quien aspira ser el nuevo Presidente de la institución, afirmó que se está trabajando para construir el piso jurídico de la nueva Venezuela, donde una vez instalada la junta directiva que salga electa este domingo se irá trabajando por la reconstrucción del Poder Judicial, por su independencia y protección de los derechos humanos, así como también por los los concursos de oposición públicos para la designación de los jueces y la justicia transicional.
Del mismo modo, resaltó que el TSJ ya no se va prestar para seguir «persiguiendo a los venezolanos».
Marval resaltó que se esta trabajando para ese paso del conflicto hacia la paz, donde el TSJ es la columna vertebral en la recuperación del Estado de Derecho: «Esto dará la posibilidad de que en Venezuela ingresen nuevas empresas y se recupere la economía, porque habrá seguridad jurídica, respeto a los Derechos Humanos y justicia para los violadores de los DDHH”.
“En Venezuela, el nuevo poder Judicial va a tener como norte recuperar la justicia y la credibilidad”, agregó el magistrado. Por lo que indicó que la nueva Junta Directiva del TSJ trabajará de la mano con la Fiscalía General representada en la fiscal Luisa Ortega Díaz, con la legítima Asamblea Nacional de Venezuela, y el presidente interino Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países.
Redacción Maduradas con información de Nota de prensa
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