Las sospechas sobre el sabor del atún que viene en las cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) fueron aclaradas por un estudio de las autoridades de México. Allí se importa gran parte de los productos que llegan a los hogares más pobres del país.
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Una nota realizada por Armando.Info explica cómo las latas de atún subsidiadas para el programa alimentario del régimen contienen elevados niveles de soya.
El análisis realizado por las autoridades mexicanas demostró que 14 de las 27 marcas de atún que existen en el mercado tienen un alto componente añadido de soya. En esa lista figura la marca El Dorado, que tiene un porcentaje de soya que oscila entre 21% y 44% y que llega a los hogares venezolanos en las cajas que arma el régimen.
«Una concentración de soya del 30%, 40%, hasta 60% como lo encontramos, pues pasa a ser un ingrediente que sustituye al pescado”, explicó Guadalupe Velasco Rodríguez, directora del área química-biológica del laboratorio de Profeco.
El estudio permite comprobar lo que especulaban algunos periodistas de investigación: detrás de la importación de productos mexicanos para los CLAP hay un negocio redondo y pareciera ser que se encuentra en la estrategia de abaratar costos así lo sufran los estómagos de los venezolanos.
Redacción Maduradas con información de Armando.info
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