Varios países de Latinoamérica y otros continentes han recibido un gran número de venezolanos que salen de su país huyendo de la crisis económica, la inseguridad y del gobierno nacional.
Venezuela, que en algún momento fue próspera, sede de las reservas de petróleo más grandes del mundo, actualmente está hundida en la miseria, escasez de alimentos y medicinas y una inflación desmedida que podría superar el 2.000, según estimaciones de la AN.
Uno de los países que más venezolanos ha recibido es Brasil, que, por ser un país fronterizo, facilita el ingreso. No obstante, la creciente llegada de venezolanos a ese país podría generar una crisis humanitaria en la vecina nación.
A medida que las condiciones empeoran en Venezuela, ciudades brasileñas como Boa Vista afrontan una de las mayores migraciones en la historia reciente de América Latina. Con una infraestructura, servicios sociales y puestos de trabajo insuficientes para ese volumen de inmigrantes, las autoridades temen una crisis humanitaria.
El hombre, identificado como Víctor Rivera, hizo un viaje de dos días por carretera a la remota ciudad amazónica de Boa Vista, en Brasil.
Aunque el trabajo es escaso en la ciudad de 300.000 habitantes, las modestas perspectivas en Boa Vista atraen más a Rivera que la vida en su propio país natal, donde sus seis hijos pasan hambre y los anaqueles de los supermercados están cada vez más vacíos.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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