Los consulados de Venezuela en las ciudades de Guayaquil y Quito, dependientes del régimen de Nicolás Maduro, aprovecharon este viernes 9 de agosto el día de asueto en Ecuador para entregar nuevos pasaportes y prórrogas a los migrantes venezolanos radicados en ese país.
Una fuente de la Embajada confirmó a Efe que los consulados trabajaron hoy para aprovechar que los ciudadanos venezolanos no tengan que pedir permiso en sus trabajos para acercarse a retirar los documentos.
Ecuador inició este viernes un festivo de tres días por la conmemoración del 210 aniversario del Primer Grito Libertario, una de las fechas más emblemáticas del país que recuerda una gesta simbólica el 10 de agosto de 1809 considerada germen de futuros movimientos independentistas en Latinoamérica.
La fuente diplomática comentó que a finales de julio pasado llegaron a Ecuador unos 3.000 documentos, entre pasaportes y prórrogas.
Detalló que antes de las 14.00 hora local (19.00 GMT) de este viernes habían entregado ya 250 prórrogas y cincuenta nuevos pasaportes, y avanzó que prevén entregar alrededor de 200 documentos más hasta terminar la jornada laboral.
La fuente explicó que la prórroga es una extensión de la vigencia del pasaporte, con lo cual al documento que está vencido se le coloca una etiqueta que le da validez por dos años más.
Según cálculos de la Embajada, en lo que va de 2019, han entregado más de 3.500 prórrogas y más de 500 pasaportes nuevos.
El pasado 25 de julio, el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, anunció que su país aplicará dos nuevos tipos de visas a los migrantes venezolanos que buscan radicarse en el país.
Indicó que se establece por un lado una visa para los venezolanos que quieren ingresar en Ecuador como está previsto en la Ley de Movilidad Humana y por otro un visado de carácter «humanitario excepcional», que servirá para «regularizar (con la) residencia temporal la permanencia de aquellos venezolanos que ya se encuentran en el país y no han violado la ley».
Al anunciar la decisión, Moreno aseguró que su país ha recibido «con los brazos abiertos a cientos de miles de hermanos venezolanos» que «huyen de una crisis económica y política sin par que no se ha dado jamás en este continente».
Pero agregó que su nación -que hasta final de año llegará a albergar a 500.000 de ellos, según la ONU- «supera en mucho la capacidad de acogida» y un «gobernante responsable no debe cerrar lo ojos a lo que esto supone».
«Como jefe de Estado es mi deber tomar decisiones que garanticen orden y seguridad para los ecuatorianos y también a los migrantes con pleno respeto a sus derechos», justificó.
A la vez, dijo que «para facilitar esa regularización» de la migración «y consciente de las dificultades» que afrontan los migrantes por parte del «régimen opresor de Venezuela», su Gobierno «reconocerá la validez de los pasaportes y documentos de identidad (venezolanos) hasta cinco años después de su fecha de expiración».
Moreno anunció también que su Gobierno realizará un «censo» para saber «dónde están, a qué se dedican y en qué condiciones viven los migrantes» en Ecuador y que la autoridad de trabajo deberá fortalecer los controles que precautelen la situación laboral de los migrantes, «evitando inequidades y desigualdades en el derecho al empleo de los ecuatorianos».
Con información de EFE