Los obispos venezolanos han manifestado su preocupación ante el reinicio del diálogo entre el gobierno y la oposición, pues consideran que con este proceso el gobierno busca limpiar su imagen ante el mundo.
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En un trabajo publicado por El Nacional, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, declaró: “El gobierno busca lavarse la cara internacionalmente con nueva etapa del diálogo”.
El grupo religioso consideró que este proceso es riesgoso pues las condiciones que se han dado en la fase exploratoria han generado incertidumbre y descontento entre la población.
«El problema es que el diálogo es manejado por una parte de la oposición que no informa a los ciudadanos sobre sus decisiones”, dijo Monseñor Padrón.
Por su parte, el cardenal Baltazar Porras coincidió con lo dicho por monseñor Padrón en que la intención del Ejecutivo es exhibir una cara democrática ante la comunidad internacional.
Asimismo, Jorge Urosa Savino criticó que el gobierno exija a la oposición el cese de sanciones internacionales cuando esas medidas provienen de otros países.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
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