El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, aseguró que «no hay fuerza capaz de dividir al partido de Gobierno», a pesar de que, a su juicio, la «derecha venezolana anda inventando agarrar» a miembros que pierdan en las elecciones para «hacer ruido». Esto lo declaró en una rueda de prensa junto a otros miembros de la dirección nacional del PSUV como Aristóbulo Istúriz, gobernador del estado Anzoátegui; Darío Vivas, vicepresidente de la Asamblea Nacional y Victor Clark, ministro de Educación.
«La derecha venezolana anda inventando como agarrar a quienes pierden en la elección para hacer ruido. No van a poder, tocaron ahí a una gente y de inmediato la gente informó a la dirección del partido. Es el desespero. Difícilmente un partido de oposición en Venezuela tiene registrado 82 mil nuevos militantes en menos de un mes. Aquí no le hemos sacado quino a nadie. Vamos a tener un congreso histórico», dijo.
Alegó que no hay favoritismo en la elección de delegados del PSUV para el III Congreso ni nadie se sacó el «kino» (la lotería) para llegar a ser electo.
Adelantó que temas como el «burocratismo y la corrupción» serán discutidos en el congreso. Alegó que «no le temen» al debate y que el simpatizante chavista es libre de hacer propuesta y de opinar.
«Todos queremos parecernos a Chávez. Estamos identificados con lo que el pueblo piensa y cree», comentó el presidente del Parlamento.
Por otra parte, señaló que para el III Congreso asistirán más de tres presidentes, los cuales no detalló.
Lo que se discutirá con los nuevos delgados
Cabello indicó que tienen tres áreas fundamentales a discutir dentro del partido de Gobierno: el área ideológica, la parte internacional y lo organización del partido.
«Probablemente pasaremos de tener 547 mil patrulleros de vanguardia a 1 millón 400 mil. Y eso sirve para ganar elecciones», dijo.
La mesa de gelatina
Cabello también tuvo palabras para la oposición y aseguró que «mucha» de ella «votar por odio. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) es una mesa que las patas están pegadas con saliva de loro. Son endebles. Un mesa de gelatina y ahí está la diferencia (con el partido de Gobierno)». Por último hizo un llamado a no dejarse manipular «por nadie», reseñó el portal del diario El Universal.