La semana pasada la iglesia católica venezolana se conmocionó debido al cambio de la oración “Padre Nuestro” a “Chávez Nuestro”.
El obispo de la Diócesis Mario Moronta manifestó no tener los elementos de juicio necesarios para opinar sobre la denominada oración de Chávez.
Indicó que solo conoce lo emitido en las notas de prensa, pero ignora la autoría de la oración y el fin para el que fue hecha, el prelado dejó claro que la oración siempre debe ser dirigida a Dios, pues la misma tiene un contenido y una intencionalidad.
Por las redes sociales ha circulado en los últimos días la oración del Credo pero chavista, obra de un margariteño de 56 años, quien labora como obrero en la Centro de Diagnostico Integral de la localidad de Santa Ana, Estado Nueva Esparta, ha realizado un “Credo Chavista” más revolucionario y polémico que el expuesto por los participantes del I Taller para el diseño del sistema de formación socialista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Según El Venezolano News, Chú Millán destacó que le tiene sin cuidado las declaraciones de los representantes de la Iglesia católica, porque a su juicio está haciendo uso de su derecho constitucional a la libre expresión.
“Que se ocupen de Palestina que ahí los necesitan más que nosotros. Me imagino que si con el otro (Padre Nuestro) se alarmaron, a mí me irán a crucificar, porque éste está más revolucionario; justamente lo hago público en solidaridad de mis camaradas”.
“Credo Chavista”
Creo en Hugo de los Reyes padre todopoderoso educador de pueblo y de los patas en el suelo creo en Chávez su hijo nuestro redentor que fue concebido por obra y gracias del Caracazo apareció el 4 de febrero con un “por ahora” padeció bajo el poder del imperio norte americano fue inoculado, muerto y sepultado se quedo con nosotros por siempre y para siempre subió a los cerros donde están los pobres y anda a la derecha del libertador por toda América latina desde allí a de juzgar a los que se la dan de vivos y traidores creo en el socialismo en la revolución venezolana creo en las misiones bolivarianas creo en la felicidad suprema y eterna no creo en la santa iglesia traidora no creo en las imposiciones no en el perdón de los enchufados opositores.