El pasado domingo 20 de octubre se llevó a cabo una reunión en el distrito de Pichari, en la que se sometió a votación un polémico cuestionamiento: expulsar a todos los inmigrantes venezolanos o asegurarse de que cumplan con las normas de conducta.
Con 126 votos a favor de su expulsión y 50 en contra, los pobladores que acusan a los venezolanos de cometer actos lascivos y de ser los responsables del aumento de los índices de criminalidad acordaron poner en marcha la acción, a pesar de encontrarse fuera del margen legal de la Constitución peruana.
En la asamblea estuvieron presentes la mayoría de las autoridades locales, entre ellas el fiscal de Prevención del Delito, Juan Tucno, quien instó a los pobladores a reflexionar recordándoles el deber de respetar la normativa sobre la población migrante. Sin embargo, su voz no fue escuchada.
Por su parte, el embajador de Venezuela en Perú, Carlos Scull, manifestó su rechazo a la discriminatoria medida.
«Nos preocupa la decisión tomada en el distrito de Pichari en Cusco. Rechazamos cualquier tipo de discriminación y estaremos atentos para proteger a nuestros connacionales», escribió en su Twitter.
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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