El presidente Nicolás Maduro, frente a una candidatura a la reelección, decidió implementar una herramienta de identificación inteligente que permitiera ofrecer «beneficios» a la población venezolana: el Carnet de la Patria.
Composición Maduradas. Fotos: Caraota Digital / Runrunes.
El proceso de carnetización comenzó a principios del 2017, jornadas en colegios, parques y plazas del país sirvieron para que todos los venezolanos se sacaran en susodicho carnet que para algunos sería una herramienta para excluir a parte de la población que se negara a sacarlo por considerarlo progobierno.
A través del Carnet de la Patria el presidente Nicolás Maduro comenzó a ofrecer ayudas económicas que, según el mandatario, son una contribución de su gobierno para hacer frente a la supuesta «guerra económica» del país.
El primer anuncio de Maduro fue a mediados de noviembre cuando aseguró «estoy pensado en diciembre, con el Carnet de la Patria, un plan especial para el diciembre feliz 2017, Plan del Carnet de la Patria que va a incluir también todo lo que tiene que ver con la atención de los niños, un poderoso bono para los venezolanos». En los siguientes millones de venezolanos recibieron un bono de Bs. 500.000.
Foto: Twitter
Más tarde se inventó un nuevo bono: el de Día de Reyes. En esta oportunidad ya estaba en escena la aplicación VeQR, a través de la misma se debía escanear el código al reverso del carnet para aspirar el beneficio, durante todo el mes de enero los carnetizados estuvieron recibiendo sus mensajes de texto en los que les notificaban que habían resultado seleccionados entre los 8 millones de beneficiarios.
Para el 12 de febrero cuando se conmemora el Día de la Juventud, nuevamente el sistema se activó para otorgar el Bono Joven, algunas de las personas carnetizadas hasta los 35 años recibieron el beneficio.
Para los días siguientes se celebró el Carnaval, lo que motivó al mandatario nacional a ofrecer más bonos, esta vez por un monto de Bs. 700.000.
Para el mes de marzo, previo al Día de la Mujer, Maduro ofreció un bono por el mismo monto para algunas de las mujeres venezolanas que están carnetizadas.
A finales de mes, cuando se conmemoró la Semana Santa, el presidente otorgó ayudas a 10 millones de personas a través del sistema Patria.
Para este jueves 19 de abril, cuando se celebra la independencia de Venezuela, nuevamente surge un motivo para que Nicolás Maduro destine millones de bolívares a la comunidad carnetizada con el Bono Independencia, por el que los beneficiados reciben un millón de bolívares.
Durante una entrevista ofrecida a Maduradas, el sociólogo venezolano Trino Márquez señaló que el propósito de Maduro es elevar los niveles de popularidad política; es decir, reducir los niveles de rechazo que ha acumulado durante su mandato que hoy le dejan posicionado como el presidente más rechazado en la historia del país con un 80% aproximadamente, según las más recientes encuestas.
Pese a las intenciones del mandatario, Márquez sostuvo que el impacto de la entrega de bonos es bajo tanto en el aspecto político, como en el económico y el social.
Consideró que el impacto económico en la población venezolana es «casi nulo» y explica que un millón de bolívares no alcanzan para comprar un kilogramo de queso o un cartón de huevos, por ejemplo, lo que hace que los venezolanos ratifiquen que en Venezuela existe una hiperinflación.
Además, indicó que se trata de dinero inorgánico que es inyectado al torrente monetario del país y solo es capaz de estimular la inflación.
En el aspecto social, Nicolás Maduro no logra su cometido, Márquez indicó que los carnetizados celebran al recibir las ayudas económicas porque las perciben como un regalo: «se sienten halagados. Es como si te regalaran una cartera, un reloj o una camisa, a todo el mundo le gusta que le regalen«.
Sin embargo esa celebración no quiere decir que las personas consideren que con un bono de un millón de bolívares les están resolviendo los problemas económicos porque «cuando la gente sale con ese millón no puede comprar ni un kilo de pollo, cuando mucho se come una empanada o se toma un café», explicó el director académico del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice).
Además, Márquez indicó que los venezolanos reciben el dinero otorgado por el Gobierno nacional porque «viven en un estado de necesidad muy grande«.
Foto: TeleAragua
El también profesor universitario se refirió al Carnet de la Patria como «un mecanismo de control social, de exclusión política y chantaje» hacia la población, una herramienta que es inconstitucional porque la Constitución venezolana señala que no se puede excluir a los ciudadanos y Maduro excluye a quienes no están carnetizados de los beneficios.
Redacción Maduradas.
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