Debido a la hiperinflación en la cual se encuentra sumergida Venezuela, los venezolanos han tenido que privarse de tener muchas cosas, entre ellas tener mascotas.
Foto: Reuters / Archivo.
La alimentación, atención médica y el mantenimiento de una mascota es ahora un lujo que solo los enchufados se pueden dar. En el caso del alimento, ya sea perrarina o gatarina, los mismos no bajan de los 400 mil bolívares, lo que representa el 49% de los tickets de alimentación de un venezolano, los cuales son de 915 mil bolívares.
Cuando se trata de atención médica, las vacunas para cuidar la salud de las mascotas, son cobradas en dólares, en algunas veterinarias se consigue la Sextuple para los perros en 15 dólares, lo que significa 3 millones aproximadamente (al cambio en el mercado negro).
El baño y la peluquería puede costar más de 400 mil bolívares y los juguetes más económico para los peludos de la casa no bajan de los 250 mil bolívares.
Tomando en cuenta estos precios, tener una mascota es un lujo que un venezolano que gana un salario mínimo integral de 1 millón 307.646 bolívares, no se puede dar.
Redacción Maduradas
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