Como en prácticamente todo en la vida, el exceso convierte cualquier práctica en un auténtico riesgo, por pequeño que ello pueda parecer. Ese es el caso de la alimentación. Recientemente, el gobierno propuso que debía educarse a la población para que se entendiera que el conejo, más que una mascota, es una fuente importante de alimento. Sin embargo, esto es falso y, de hecho, una dieta con base solo en conejo es más peligrosa que beneficiosa.
Composición Maduradas
Las razones por las que no podemos consumir solo conejo las determinó un artículo publicado en noviembre por la revista Ling Magazine en el cual queda expresado que no es el exceso de alimento lo que puede no ser buena para nuestra salud, sino la falta de algún componente en la alimentación.
La carne de conejo es excesivamente magra -es decir, no tiene prácticamente nada de grasa- y las grasas son necesarias en cualquier dieta, sobre todo ante la ausencia de otros nutrientes.
«La muerte por ingestión de carne de conejo (…) se produce por dos mecanismos. El primero, la malnutrición derivada de comer una carne extremadamente magra, como el conejo, sin el complemento de otros nutrientes. El segundo, el envenenamiento por exceso de proteínas: el hígado solo puede metabolizar 300 gramos de proteínas al día. El resto se convierte en una ponzoña letal que puede hacerte morder el polvo en menos de un mes, no importa lo delicioso que estuviera el conejo al ajillo», reza el artículo.
Así mismo, el comer solo carne de conejo genera malestares que tienen que ver con la falta de saciedad, aunque se haya comido mucho; malestares diarreicos y finalmente la muerte. La forma de evitar estos síntomas es procurar alimentarse con un poco más de grasas.
Redacción Maduradas con información de Yorokobu.
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