Los venezolanos hemos perdido todo, menos la capacidad de asombro. Cada día nos “caemos para atrás” al ver como la inflación se “come” nuestro salario y hace que darnos un gusto sea cada vez más imposible y para muestra un botón.
Algo tan simple como almorzar en la calle, que antes era a veces hasta un hábito para muchos venezolanos, hoy es un lujo que muy pocos se pueden dar.
Foto. Composición Maduradas / Creditos: La Patilla, Yelp
Con solo ver la factura del pago de una cachapa más una bebida tenemos una muestra de la grave crisis económica que asfixia el bolsillo de los venezolanos que fácilmente podrían gastarse un sueldo mínimo entero en un almuerzo como estos para tres personas.
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Con información de 800 Noticias