El material audiovisual “Ni tan rosa”, difundido por Una Ventana a la Libertad para promover y defender los derechos humanos de los detenidos, expone la crítica situación que enfrentan las mujeres que están recluidas en calabozos policiales y cárceles venezolanas.
Julio César Aguilar
El trabajo audiovisual, que contiene la opinión de varios expertos en la materia penitenciara, recuerda el caso de Daniela Figueredo Salazar, de 19 años de edad, quien el pasado 13 de marzo de 2021 murió de manera instantánea tras recibir un disparo en la nariz. La víctima fue asesinada cuando trataba de impedir que un uniformado abusara sexualmente de ella en la sede de la Policía Municipal de Zamora, en el estado Miranda, reseñó Foco Informativo.
Sus compañeras de reclusión, testigos del ataque, denunciaron que ese tipo de situaciones se registraban con frecuencia, ya que los hombres, detenidos o custodios, abusaban de su fuerza física y de su condición.
El abogado penalista y profesor universitario Alberto Arteaga Sánchez comentó que el caso de Salazar es la evidencia trágica del abuso de poder.
“Es la mueca macabra y siniestra de la injusticia”, resaltó.
Carlos Nieto Palma, coordinador general de Una Ventana a la Libertad, precisó, entre otras cosas, una de las desventajas que experimenta una mujer a ser encerrada en un calabozo o prisión venezolana: “a diferencia de los hombres no se le permite visita conyugal a menos que se cumpla una larga lista de condiciones”.
Nieto Palma alerta que es tan habitual el abuso sexual que se comete con las detenidas que, en muchas ocasiones, al quedar embaraza no saben con certeza quién es el padre de su bebé.
Para leer más al respecto, ingrese aquí.
Redacción Maduradas con información de Foco Informativo.
También puede leer: