Este domingo 16 de septiembre se llevó a cabo en la Funeraria Chirinos el velatorio de los cuatro niños asesinados en El Valle.
Aproximadamente a las 6:20pm una carroza fúnebre llegó al lugar con cuatro ataúdes blancos, en donde se encontraban los cuerpos de Humberto José Ruiz Maita (9), Roxana Alexandra (10), sus hermanos, Julianyerli Valeria (4) y Jonas Jonneiker Conde Graterol (1).
El múltiple homicidio fue perpetuado por José Manuel Morgado (48), a quien antes de ser asesinado fue apodado como el Monstruo de El Valle, dentro de la casa de los menores en la calle 8 del sector La Acerita en los Jardines de El Valle.
El atroz crimen enervó la ira de los habitantes del sector y ni la noticia de la muerte de Morgado apaciguó la sensación de rabia.
Mientras trasladaban los ataúdes del vehículo hasta el interior de la funeraria, los vecinos de El Valle expresaron su consternación entre lágrimas y gritos desgarradores.
Lisbeth Marisol Maita Gómez, madre de Humberto José Ruiz Maita (9), estaba presente entre las decenas de personas que lloraban las muertes.
La madre del niño contó vio a Humberto por última vez el viernes a las 10:30 am, cuando salió de su casa para dejar a su hija recién nacida en casa de su abuela.
Al regresar a la vivienda en horas del mediodía, se extrañó de no observar a su hijo en casa. «Él era muy comelón».
La búsqueda se extendió hasta las 8:00 pm, cuando al padrastro de Humberto le extrañó que la casa de Morgado estuviera completamente cerrada en medio de tanto ajetreo por la búsqueda de los niños.
“Era como un pálpito que tenía», contó Lisbeth Marisol Maita Gómez.
Al ver que el Monstruo de El Valle no contestaban derribaron la puerta y se encontraron con los cadáveres de los cuatro menores.
Redacción Maduradas con información de 2001.
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