Un mototaxista que labora en la zona norte del estado Táchira fue víctima de sujetos que supuestamente usan escopolamina, mejor conocida como burundanga, una droga que reduce la voluntad de la persona y le hace olvidar lo sucedido mientras perdure el efecto.
La Nación.
No se trata de la primera víctima de estos hechos, varios mototaxistas han sido víctimas de delincuentes que les ofrecen una bebida y al poco tiempo aparecen en un municipio cercano robados y desorientados.
La burundanga es una droga que se administra fácilmente pues los antisociales impregnan billetes, afiches u otros artículos con la sustancia que al contacto con la víctima surte efecto, también puede colocarse en alguna bebida o simplemente con un soplido, poco después la persona queda bajo los efectos de la droga que duran cerca de dos horas.
Según lo que han explicado las víctimas, los mototaxistas bajo los efectos de la escopolamina son llevados desde Táriba, San Cristóbal, Ureña, Ayacucho o La Fría, hasta la ciudad de San Juan de Colón mayormente, donde suelen aparecer desorientados, con pérdida de memoria y sin sus motocicletas.
Un caso ocurrió recientemente en el casco central de San Juan de Colón donde a la víctima le pidieron una carrera hacia la parte alta de la ciudad, el supuesto pasajero le dio una bebida a su víctima y este comenzó a sentirse extraño por lo que contactó a un familiar que estaba cerca y pudo ser auxiliado, el pasajero huyó.
«Yo me salvé de que me robaran la moto porque, donde ocurrió todo, estaba cerca un hijo mío y logré llamarlo antes de perder el conocimiento por completo, pero cuando me auxiliaron duré varias horas desorientado; a ese pasajero, o ladrón, más nunca lo vi», señaló.
Redacción Maduradas con información de La Nación.
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