Tras los absurdos precios que ordenó la Superintendencia Nacional dela Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) en la gerencia de Colgate-Palmolive, la directiva se vio en la obligación de suspender sus operaciones en la planta, que operaba desde Valencia estado Carabobo.
La medida obedece a que el negocio en tiempos de crisis y con estas nuevas exigencias del Estado, “se hace insostenible”, explicaron a través de un comunicado.
“La medida anunciada por el vicepresidente Tareck El Aissami, y ejecutada por dicho organismo de expender los productos con precios del mes de diciembre de 2017 compromete seriamente las operaciones de Colgate-Palmolive en el país (…) Tenemos la intención de operar en el país con márgenes que nos garanticen rentabilidad”, agregaron en la información.
Sobre el caso, el representante sindical Carlos Rodríguez, manifestó su preocupación ya que, en el peor de los escenarios, significa despedir a más de 300 mil personas.
Redacción Maduradas con información de El Carabobeño
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