«No se lo deseo ni a mi peor enemigo», es el testimonio de una de los muchos migrantes venezolanos que cruzaron la selva del Darién, ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá, cuyo destino final es los Estados Unidos.
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En una entrevista concedida a El Cooperante, la mujer explicó desde que salieron del puerto de Necoclí (Colombia) y se adentraron en la selva pasó una semana entera.
«Cruzamos el Darién, entramos un lunes y salimos el otro lunes. Todo fue una mierda», dijo sin tapujos al mencionado medio de comunicación.
«Todo fue una gran mierda, no tengo otra palabra para describirlo, todos los días dormíamos mojados, es un trayecto interminable, te salen ampollas, se nos reventaron los pies, ves muchísima gente sin nada, hay mucha necesidad, los últimos dos días no teníamos comida, y bueno, no es que cuando llegues a los refugios te traten muy bien que digamos», lamentó recordando su traumática experiencia.
«Cuando llegamos al refugio de la Organización de Naciones Unidas en Panamá no duramos ni un día. Luego seguimos viajando y al llegar a Piedras Negras en México, nos entregamos a los funcionarios de Migración, nos reclutaron, duramos ese día haciendo fotos, huellas y al día siguiente como a las 11 de la mañana nos llevaron a San Antonio Texas. Nos trasladaron hasta una iglesia, nos dieron comida, nos montaron en unas Vans a otro refugio que se llama San Pedro y allí duramos dos días más y dos noches, esperando que nos dieran los pasajes y de allí, viajamos en bus hasta Carolina del Norte, que fue un viaje de dos días más», relató.
El tapón del Darién, como también se le conoce, es una inhóspita selva por donde cada año miles de migrantes procedentes de todo el mundo transitan hacia los Estados Unidos. Entre ellos, los venezolanos que huyen del régimen de Nicolás Maduro.
«Es sumamente peligroso, es lo peor del mundo, yo lo decía cuando estaba allí, no lo deseo ni a mi peor enemigo, solo que cada quien debe vivir su experiencia. La mente juega contigo, te puedes atrapar en tu misma mente, hay muchos peligros: te puede llevar un río, animales, abuso sexual, robos, pero los venezolanos estamos atravesando esta pesadilla porque somos migrantes, de un país a otro, buscando un mejor futuro», recalcó la mujer.
Venezuela atraviesa desde hace años una profunda crisis política, social y económica atribuida a la caída de los precios del petróleo y a poco más de dos décadas de malas administraciones de gobiernos socialistas.
Millones de personas han caído en la pobreza, inicialmente en medio de una gran escasez de alimentos y medicamentos, seguida de la imposibilidad de comprarlos por la brutal pérdida del poder adquisitivo en un escenario de bajos salarios y una inflación galopante que llegó incluso a hiperinflación.
Redacción Maduradas con información de El Cooperante
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