La guerra del triunvirato de gobierno venezolano (como lo califica Heinz Dieterich) de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza y Diosdado Cabello contra el que por años fuera el jefe de la industria petrolera venezolana arrecia cada día más. La persecución interna en PDVSA contra las fichas que fueron bien identificadas con el izquierdista de buen vivir, el más educado de toda la cúpula roja de Chávez, el de mejores modales como lo calificaron los embajadores extranjeros apenas asumió la Cancillería, el que si sabe de verdad donde están los reales escondidos y quizás el más rico de todos los funcionarios en 16 años del gobierno chavista empezó a sentir el recelo que desde Cilia Flores, la dama de hierro que manda más que su marido Nicolás hasta los boliburgueses que ven con recelo que su fortuna sea muchisísimo mayor que la de ellos o sus testaferros.
Ramírez, como contó el semanario de Miguel Salazar, se fue a las Naciones Unidas como embajador de Venezuela sin entregar el despacho ministerial «a la «infeliz» Delcy Eloina Rodríguez cuyo único atributo es ser hermana del alcalde del municipio Libertador, ex vicepresidente de la república y ex presidente del consejo electoral Jorge Rodríguez». Éste es una ficha dirigencial del PSUV y ella es su cuota de poder al igual que la ministra de información Jacqueline Faría.
Volviendo al representante venezolano ante el Consejo de Seguridad de la ONU este manifestó a sus más íntimos allegados que lo llaman desde Venezuela, Aruba, Madrid, Italia, Londres o Andorra apenas comenzaba la gira de Maduro pidiendo limosnas y préstamos a los gobiernos visitados que la misma sería un fracaso total. El tiempo le dio la razón.
Como medidas ordenadas por Cilia & Nicolás desde el Palacio de «CiliaFlores» (así llaman ahora a Miraflores) están el recortarle el otrora apoyo incondicional de CITGO a los gastos de Ramírez, el sacarle a sus fichas dentro de la industria, a no consultarlo más y a eliminar de un plumazo las contrataciones que desde PDVSA y la Procuraduría General de la República tenía su suegra, la ex magistrada de la vieja Corte Suprema de Justicia, la doctora en derecho Hildegard Rondón de Sansó. Esta dama gozaba de contratar bufetes internacionales a diestra y siniestra (en algunos casos colocaba fichas de ambos lados en las querellas para ganar «ganando o perdiendo» el juicio) así tuvo ingentes ganancias en litigios como el de Exxon Mobil y otros de gran envergadura. Las órdenes dadas por Cilia al nuevo procurador fueron tajantes.
Otro detalle adicional a la defenestración del zar petrolero venezolano (el de la sociedad como hermanos con el jefe de la petrolera y negocios Rosneft Igor Sechin) ocurrió esta misma semana. El funcionario de PDVSA Reiter Ramírez (nada de familia) quien controló la seguridad de la petrolera, cargo al que ascendió tras ser jefe de guardaespaldas de RR, fue «invitado» a declarar ante el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia) sobre diferentes aspectos muy cuestionados de su ejercicio como el hombre de más confianza del hoy embajador ante la ONU. Reiter llegó a RR tras haber sido el «bouncer» de una discoteca de Las Mercedes en Caracas. Fue el responsable de llevar hasta el avión (Cessna Citation 750 matrícula LV-BRJ, alquilado a la empresa Royal Class por la empresa gubernamental argentina Enarsa) las valijas con más de $800.000 en efectivo que dio con la culpabilidad del venezolano Antonini Wilson. Reiter luego de que apareciera en los videos de la Rampa 4 del aeropuerto de Maiquetía con una camioneta BMW donde llevó las maletas, se deshizo de la misma quemándola para no dejar rastro. Lo ligan a otras actividades con quien dirigió la DIM, inteligencia militar, el general Hugo «Pollo Carvajal».
Así están las cosas para Rafael Ramírez, de quien se sabe tiene la nacionalidad o de Italia o de Mónaco, y de quien no extrañaría al gobierno madurista renuncie al cargo de embajador devaluado en cualquier momento. Además, la cancillería no hizo nada para acelerar su representación ante la ONU, dejando en manos de los empleados locales los trámites necesarios. La experiencia de los empleados locales en Nueva York lo salvaron de quedarse al menos un mes pintado de la pared. Más aún cuando al embajador anterior Samuel Moncada y el ministro consejero Henry Suárez la cancillería no les ha enviado ni el dinero para traslado o el nombramiento para un nuevo cargo. Ya Ramírez se llevó a su familia a NYC, se mudó para la residencia oficial en la calle 81 Este y sus hijos ya asisten a clases. Al terminar de escribir esta nota se me acerca un venezolano aquí en Miami y me dice: «RR quiere ser candidato presidencial del chavismo en algún momento por eso no renunciará a menos que le hagan la vida imposible. Tiene mucho dinero para aguantar»…
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