Maduro usa juicios exprés para encarcelar a sus adversarios. Los ataques del presidente Nicolás Maduro contra sus adversarios políticos han subido de intensidad y volumen en las últimas horas, pese a que la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) le ha recomendado bajar el tono. Su arma predilecta es el juicio exprés sin derecho al pataleo para neutralizar a los acusados de rebelión.
El acoso a los alcaldes y opositores encarcelados y bajo amenazas de ser la próxima víctima ha aumentado. Los partidos políticos y su alianza Mesa de la Unidad Democrática han rechazado el plan de exterminio a los alcaldes calificándolo de golpe de Estado contra la municipalidad, así lo expresó el diario Expreso de Perú.
Todo comenzó con la entrega voluntaria de Leopoldo López a la que él califica “la injusta justicia” venezolana el pasado 18 de febrero tras dirigir unas protestas contra la inseguridad y la escasez de alimentos.
Al coordinador del partido Voluntad Popular le imputaron los cargos de terrorismo y la responsabilidad de la muerte de tres manifestantes disparados el 12 de febrero, inicio de las protestas, con 35 años de prisión, pero después los tribunales le bajaron la pena a 10 años en un juicio exprés. Ahora lo acusan de incendiar y destrozar edificaciones públicas pero le alargan las apelaciones de su defensa y así se prolonga indefinidamente el proceso.
El segundo de la lista es Enzo Scarone, el alcalde de San Diego (Valencia), en el estado de Carabobo, a quien en otro juicio rápido de ocho horas entre la captura, enjuiciamiento, sentencia y destitución de su cargo, lo condenaron a 10 meses de prisión por permitir las protestas en su jurisdicción.
El tercero es Daniel Ceballos, ex alcalde de San Cristóbal, quien envió una carta desde la cárcel de Ramo Verde, donde está preso desde el 19 de marzo.