Mientras Venezuela se hunde en la crisis económica y critica al gobierno estadounidense, el país del norte acaba de registrar una inflación interanual negativa de -0,1 en el mes de marzo. Dando una muestra de que a quién se ocupa de sus asuntos, le va mejor.
La subida del IPC el mes pasado estuvo motivada por el encarecimiento de la energía en 1,1 %, mientras que la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y de los alimentos por ser más volátiles, se situó en 0,2%.
La inflación subyacente del mes de marzo supone el tercer mes consecutivo de subida del IPC, algo que señala cierta mejora en la evolución de los precios en Estados Unidos, que siguen siendo vigilados de cerca por parte de la Reserva Federal para determinar su salida progresiva del estímulo monetario.
Los precios registraron un retroceso de 0,1% en los últimos 12 meses, especialmente por la fuerte caída de 18,3% de los precios de la energía, que se han visto lastrados por el fuerte abaratamiento del barril de petróleo.
Si se excluyen los precios de la energía, el índice experimentó un avance del 1,8% en el último año, lo que sitúa la evolución de los precios en el terreno positivo a la espera de que se normalice el mercado energético.
La Reserva Federal, que se ha marcado como objetivo de inflación 2%, considera que la evolución a la baja de los precios del petróleo es coyuntural y se corregirán.
La Fed podría permitir este año una primera subida de tipos desde 2008.
Algunos miembros del Comité de Mercado Abierto de la Fed quieren comenzar a normalizar la política monetaria con una subida de tipos a partir de junio, aunque ese hito podría no llegar hasta otoño.
La Fed prefiere observar la evolución de los precios en conjunción con el gasto de los consumidores, que mejoró 0,3% en febrero.
Con información de El Estímulo.